Reflejarnos en los sueños cumplidos de otros...una mueca que muestra por un lado la alegría y por otro los límites de una vida que nos coarta, y nos obliga a pisar en firme...a no saltar, a no gritar, a no correr, a no escapar, a no despistarse aposta...a no bajar la guardia y relajarnos...empezar a pensar que nunca nos tocará, quizás algo hicimos mal...y entonces a veces aparece un ser, ni angelito ni diablo, que más que respuestas u otra posible opción, nos atiborra a preguntas, incapaces de contestar...y nos vuelve locos, inseguros hasta de quiénes somos...nos damos cuenta de que de nada sirve soñar, mientras sigamos dormidos...el arte de echar de menos algo que no tenemos, la falta de efecto de los tópicos que nos decimos para consolarnos...el vacío existencial de una vida llena de expectativas, la constante necesidad de huida, sin saber dónde ir, sin tener dónde quedarse...inestables cuerpos que se tambalean con el paso del tiempo, convirtiéndonos en desechos para esos carroñeros que aprovechan las carnes muertas, moribundas, o con un final inminente...esperando hasta que, sin fuerzas, caigamos de rodillas, suplicando clemencia, dejándonos devorar para acabar lo antes posible con nuestro suplicio...un suicidio moral, una condena a la que agarrarnos si queremos seguir sobreviviendo...



Verdugo - The New Raemon
http://www.youtube.com/watch?v=uemKCd-3NGY