jueves, 21 de marzo de 2019

No todo el amor es incondicional

El problema nunca fue decir lo que siento, si no que no tuviera nada que sentir...y nunca se me dio bien mentir...de hecho, jamás dije un "te quiero" por decir....la vida me enseñó a no tenerle miedo a todo lo que salía del corazón...aun corriendo el riesgo de acabar roto, herido o errado...la cabeza pocas veces ha ganado la batalla...pero si el corazón dejaba de latir, la mente realizaba su papel más radical...adiós, au revoir, c'est fini...no hay aquí nada que me haga sentir algo por ti...aunque las reglas del juego me argumentaron que las cosas no funcionan así...que tengo que querer(te) sin más...soy yo la que no funciona así...y si no siento nada, no me escucharás decirte lo contrario...a no ser que de repente te des cuenta y averigües cómo reanimar el pulso por ti...y que comiences a ganar el amor que creías que tendrías por derecho...entonces igual te diré "te quiero" por primera vez, superando todas las veces que me lo callé por no sentirlo de verdad...