sábado, 24 de marzo de 2012


Te hablaron de un futuro del que ahora sólo quedan las marcas en tu piel, esos surcos que cuentan la vida que has llevado y la que jamás conseguiste tener, a pesar de la lucha, a pesar de los sueños y esas promesas que un día te contaron...y entonces te perdiste en las historias de un mañana que poco a poco empezaron a formar parte del pasado, donde parecías no reconocerte...y ese reflejo te observaba con los ojos de consuelo de un niño que sin poder evitarlo se ha hecho mayor...y ahora frenabas el paso, ralentizando un final escrito con las huellas desgastadas, anestesiadas...algo dentro de ti sabía lo que te esperaba, pero aun con el peso de los años, con el empuje de la inercia...te miraste en el espejo y comenzaste a sonreír...llenaste tus pulmones como si el aire te hiciera renacer...y en ese instante, conociste todas las respuestas, todos los secretos...y por primera vez, experimentar la paz que jamás antes lograste sentir...ahora sí, ahora sabías que lo intentaste no una vez, ni diez, ni mil...que amaste de verdad, aunque no te quisieran por igual...que creíste en ti, que peleaste por ser feliz...ya no habría más lágrimas que llorar, ni tristezas que lamentar, ahora llegaba el fin, eras consciente y no había marcha atrás...pero aun así...nunca tuviste mayor seguridad de que pasase lo que pasase, te dejaste el alma en vivir...



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