sin anestesia

El dolor inadvertido, que se adentra en tu estómago como si de una solitaria se tratase, y te va consumiendo por dentro, casi sin darte cuenta...tus fuerzas aflojan mientras creas una extraña tolerancia, y sientes que ya ni duele, pero ahí está, siempre está, y a menudo, cuando creas olvidarlo, muerde para recordártelo...desde lo más interno de ti...y así, día tras día, caminas por inercia, dejando de pensar en los sueños para participar de una rutina que te obliga a dar ciertos pasos...y te preguntas quién eras, y ya no hay tiempo de pararse a contestarlo...sólo hay que actuar rápido...formar parte de la selección natural que hace que sólo sobrevivan los más fuertes...o quizás los que posean mayor aguante...y así se convierte tu vida, en una lucha constante en la que nunca has de bajar la guardia...y a pesar del dolor, quizás es lo único que te grita que estás vivo...y en vez de intentar que deje de doler, aprendes a convivir con ello...porque a veces, es mejor conocer a tu mejor enemigo, para vencer en esta guerra sin anestesia...



Wild - Beach House
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