Necesito tiempo y no lo tengo...se me acumulan las historias que no vivo, los besos que no he dado, los abrazos vacíos, los suspiros sin aire, los sueños que olvido...se me adelantan, me toman la delantera y yo me quedo sentada en un rincón, esperando desde el banquillo de los acusados...culpable de amarte demasiado... qué se supone qué he de hacer, me pregunto mientras pienso...saltar, a pesar del vértigo; correr, a pesar del viento en contra; gritar, aunque nadie me oiga; creer, aunque de imposibles se adorne nuestra historia...y ahora, que me encuentro sin verdaderas respuestas, que se me ha parado el corazón por un instante para darme cuenta de que tan sólo de ti quiero llenarme, que respirar con miedo puede ser un deporte de riesgo...aun así, he apostado todos mis intentos a saborear el único consuelo que me queda al haber luchado hasta el último aliento...incluso tatuándose de cicatrices mi cuerpo con los latidos que un día supe que te pertenecían...y que pase lo que pase, aun llegando tarde o si el veredicto me condene a perderte...nos recordarán que un día estuvimos muy cerca de alcanzarnos...
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